Un nuevo escritor, un nuevo libro.




Como ya algunos se abran dado cuenta, hace poco publique un libro que es la culminación de un pequeño proyecto personal que he realizado en mi tiempo libre. Sí, por raro que parezca, de entre los muchos pasatiempos que tengo, también me gusta escribir. Por lo que quisiera dedicarle este post a dicho libro.



Lleva por título Affectus Hominis. Es lo que se conoce como una novela corta, que a groso modo se diferencia de una novela larga por el grado de descripción de la historia, ya que en las novelas largas tienden a haber descripciones extremadamente detalladas de escenarios, situaciones y personajes. Mientras que, en las novelas cortas, dichas descripciones suelen ser más prácticas. También las novelas largas tienden a contar alrededor de la historia principal algunas otras historias de personajes secundarios, mientras que en las novelas cortas carecen usualmente de dicho elemento.


El libro cuenta la historia de un personaje principal; Declan, un hombre que ha alcanzado la plenitud física de su cuerpo, pero que toda su vida había vivido en una pequeña comunidad científica donde el rasgo más sobresaliente es que todos, absolutamente todos carecen de sentimientos, por lo que las emociones en su persona son algo completamente desconocido, hasta que determinadas circunstancias lo llevan a descubrir súbitamente aquella parte del ser humano. Desencadenando así una serie de circunstancias y situaciones que llevan su vida por caminos muy complejos y desconocidos.  

Aunque la historia del libro se cuenta en un futuro muy lejano, en realidad es un libro más bien filosófico, con una profunda y fuerte crítica social pero ambientado en escenarios futuristas y decorado con un poco de acción y aventura. La historia desde mi humilde punto de vista da un par de giros inesperados y quiero pensar que es impredecible.


La practicad con la que se cuenta la historia hacen que la lectura se bastante amena, y el escritor, es decir yo, ha hecho su mayor esfuerzo por contar una historia entretenida de la mejor manera posible.  Pero sólo los lectores tendrán la última palabra al respecto.

Por narcisista que parezca, creo necesario hablar un poco más del autor de libro, es decir, una vez más de mí, para que conozcan con mucha mayor profundidad de lo que la mayoría de ustedes ya sea por el trabajo, por la escuela o por alguna otra razón me conocen.

Nací el 19 de Julio de 1984 en Puebla, México. Fui criado por mis abuelos en un pequeño pueblo. Mi abuela con quien viví y crecí, apenas sabía leer y escribir. Mientras que  mi abuelo por su parte es un hombre de mundo, pero solo lo veía una vez al año, el primer domingo de agosto.  

De niño estudie música, porque siempre me ha llamado la atención, pero en mi adolescencia me rechazaron dos veces de la escuela de música de la BUAP y una vez de conservatorio. Aún hago intentos por tocar la guitarra, pero me sirve solo para entender por qué me rechazaron tantas veces de dichas escuelas. Me gusta cantar, pero cuando lo hago parece que le están pisando la cola a un gato, es más, un lobo aúlla más bonito de lo que yo canto. Total, que aunque ya me di cuenta que mi inteligencia musical es nula, no descarto la posibilidad de algún día tocar el piano modestamente, al menos como para interpretar Trouble de Coldplay.

No podría decir que mi adolescencia fue gris, en la preparatoria era el chico rebelde con cabello largo (cabello que más adelante transmuto en rastas), con pircings y que de vez en cuando se veía inmiscuido en una pelea en la calle o en un bar. A pesar de que en mi adolescencia era más feo aun de lo que soy hoy en día, creo que no le era indiferente a las chicas, por lo que no me fue tan mal con ellas, al contrario. 

Aunque evidentemente por la descripción anterior cualquiera pensaría que fui un pésimo estudiante, la verdad es que no fue así, nunca repetí un año y nunca reprobé ninguna materia de matemáticas, física o química pero irónicamente falle en clases como filosófica, arte y literatura. Siempre me gustó el ejercicio y aunque practique basquetball formalmente, sin embargo mi mejor desempeño estaba en el atletismo, seguramente porque era un chico muy delgado y alto. Puedo jactarme de tener mi mejor récord personal de 10,000 m en 33 minutos (segundos más, segundos menos). Para que tengan una idea el récord mundial anda en 27 minutos. Sí esos seis minutos de diferencia les parecen un mar de diferencia los invito a correr un kilómetro lo más rápido que puedan y revisar el tiempo en lo que lo hacen.

Para ese momento de mi vida ya tenía más claro lo que quería para mi futuro. Fue cuando decidí que iba a estudiar geofísica, trabajar en Schlumberger, viajar y casarme con una mujer rusa. Logre todo excepto casarme con una rusa, me fallaron unos cuantos grados de latitud en ese asunto.

Una vez en el trabajo, tuve dinero para poder ir a un gimnasio y dejar atrás ese cuerpo delgado que siempre me había acomplejado (junto con otros miedos y traumas), llegaron también todas esas cosas que siempre quise de joven, pero no tuve; conciertos y viajes. De estos últimos también la oportunidad de visitar museos y ver en vivo y a todo color la infinidad de pinturas que solo conocía en fotografías.

Después me fui a estudiar a Francia y el resto es historia.

Eso es de manera general una visión un poco más profunda del autor de Affectus Hominis, en el libro encontraran mayores y más claros indicios de mi forma de pensar, de mi filosofía de vida y también de algo que considero muy interesante, el arte y mi interpretación de la misma. Si, la música, la literatura y la pintura. De esta última quiero remarcar que la ilustración del libro pertenece a una muy estimada amiga; María Elena, que es al mismo tiempo colega de la profesión y colega del trabajo artístico, en mi caso de escribir y en su caso de pintar. 



Si quieren saber más al respecto de esta talentosa amiga no duden en visitar su pagina web:






No me queda más que exhortarlos una vez más a comprar el libro. Lo pueden leer en la aplicación de Kindle que puede ser descargada en cualquier Smartphone, Tablet o computadora. Adjunto los links para descargar la app:





Comprar el libro es muy sencillo ya sea directamente en la app de Kindle o en Amazon de un click en el siguiente link


Lo pueden comprar de forma digital por sólo 2,99 Euros y leerlo al instante en cualquier dispositivo o para aquellos de la vieja escuela como yo, que prefieren tenerlo en papel, también existe la versión en pasta blanda de 9,99 Euros, que evidentemente sera mas cara, pero que una vez adquirida la versión digital les costara solo  0.99 Euros. El precio del libro es prácticamente simbólico, sin embargo existe ya que el libro esta subscrito a un concurso mundial de Amazon y como requisito, los participantes deben ofertar su libro en un precio mínimo de 2,99 Euros. Mas adelante, les informare como el libro en dicho concurso.

También les comparto una pequeña playlist de algunas canciones que a lo largo de este proceso de escribir me fueron sirviendo de vamos a llamarle... inspiración, para escucharla solo dale click aqui. (Esta en spotify)



Me despido esperando sobre todo que les guste el libro. Todo escritor quiere ser leído y aunque no me considero uno, también quiero que la gente lea la historia que tengo para contar.

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