Una novela criminal @ Jorge Volpi


Hace tiempo que quería hablar de Jorge Volpi. Un escritor relativamente joven (49 años), mexicano y quien me cautivo con una novela llamada En búsqueda de Klingsor, de la que he querido dedicar un post de este humilde blog. No obstante, otros temas un poco más frescos en mi cabeza han ocupado ese espacio. Sin embargo, por recomendación de Fernandez Noroña, quien en uno de sus últimos vídeos de YouTube exhorta a leer la última novela de Volpi, sumado al hecho de que ya de por si es de mis escritores predilectos (de literatura contemporánea), la recomendación de Noroña fue suficiente para que dejar de lado los tres libros que estoy leyendo actualmente (La Ilíada, Nuestra Dama de París y Bésame mucho) e inmediatamente compre Una novel criminal. Comencé a leerlo el martes y lo acabé esta madrugada (sábado). Una vez que comencé a leerlo literalmente no pude parar hasta que lo terminé.

*No hay spoilers en este post.



Una novela criminal es una novela de no ficción que cuenta la historia de la francesa Florence Cassez y su pareja sentimental; Israel Vallarta quienes la mañana de un 9 de diciembre saltaron a la fama ya que fueron presentados en la tv en vivo (Televisa y TV Azteca) en lo que aparentaba ser un operativo policíaco para liberar a tres personas secuestradas y detener a sus raptores.

Ustedes me dirán, No mams! Sarahel, un día escribes de Alexandre Dumas y hoy en día nos escribes de algo que suena más bien como a un reallity show o una serie gringa (CSI). Y yo les diré, es Jorge Volpi, pero si eso no fuera poco y tampoco me creen, piensen que dicha novela es ganadora del XXI premio de literatura Alfaguara. ¿verdad que así ya cambia la cosa?.

La novela parece por momentos una novela policíaca, y es tal vez por eso que se vuelve atractiva, porque el escritor te lleva a través de su propia investigación, miras a través de sus ojos, compartes sus conjeturas, sus hipótesis y te ves inmerso en el asunto al grado de plantear tus propias hipótesis, tus propias teorías, termina uno como lector convirtiendo en un agente, en un investigador y eso me resulto sumamente interesante. Tal vez por eso, aunado a la excelente calidad narrativa del autor o a el hecho de que en esos años en los que se dio a conocer la noticia, comencé a darle seguimiento a lo que pronto resulto ser un montaje televisivo y no un verdadero operativo policíaco. Me termine obsesionando con el caso, leía todas las notas relacionadas, documentales y demás información a la que tuviera acceso (año 2010, ya había Internet), al grado de que le enviaba cartas a Florence Cassez al reclusorio, le mandaba incluso timbres postales, sobres y papel para que me contestara, le llegue a mandar un iPod para que escuchara música. Suena un poco alocado, lo sé, es probable que hasta lo sea. Pero mis acciones eran motivadas por la condescendencia que sentía por ella, ya que yo tenía la ligera sospecha de que era inocente y me entristecía pensar que de verdad lo fuera y que es aun así estuviese encerrada en la cárcel. Me recordaba a la película bibliográfica titulada Midnight Express, que cuenta la odisea de un joven en una situación similar, (salvo que este si era culpable), del cual también existe un capítulo de la serie Preso en el extranjero (Nat Geo) que hace alusión a este mismo caso. Tanto en la película como en la serie, describe el infierno que termina viviendo el desdichado protagonista al estar encerrado en un país que no es el suyo (siempre uno peor). Tal vez mi empatía y condescendencia que sentía por Florence Cassez estaba también alimentada por el hecho de que en esos tiempos de la noticia yo vivía con mi novia que al igual que Casses era de nacionalidad francesa. Ahora que lo pienso, tal vez inconscientemente pensaba que sería muy triste que mi novia de aquel entonces pasara por una situación similar.  
Florence nunca contesto mis cartas, hoy en día pienso que es muy probable que nunca las haya recibido, o peor aún, que si las recibió, pero sencillamente no las contesto. Si fue así, no la culpo.

En fin, volviendo al tema del libro, que es a su vez el tema de Florence. Cuenta la historia de ella y su novio, pero sobre todo de ella; en una paradoja en la que entre más se habla de ella menos se acuerdan de él y de cómo ambos fueron víctimas de una enorme conspiración, que muestra a su vez con crudeza el débil estado de justicia que tenemos en México, pero no solo desde la perspectiva del supuesto acusado, sino desde un espectro mucho más amplio que abarca desde el policía de menor rango hasta el presidente de la república, describiendo la triste realidad de las practicas burocráticas ineficientes, las violaciones a los derechos humanos más básicos, la tortura física y psicológica, la corrupción, la delincuencia, el secuestro, la inseguridad, en fin, en pocas palabras, es el libro una fotografía panorámica, cruda, real y a su vez escalofriante de nuestro querido México.

La historia está decorada con la excelente narrativa de Volpi, la calidad literaria, en cuanto a la forma son realmente sobresalientes, el fondo dependerá de los gustos literarios de cada quien, no obstante, son tan bien presentados los protagonistas que es fácil sentir empatía por los mismos y por consecuencia interés por la historia, lo que en conjunto resulta placentero como lector. La historia también esta completada con analogías históricas que no solo reflejan el nivel cultural del autor, sino que su aplican de forma acertada y aporta mucho al libro, sobre todo para romper la larga descripción de los hechos que por momentos puede ser cansado.

Hay muchas moralejas de la historia, una de ellas, desde mi más humilde punto de pista y más que una moraleja, la describiría como una de tantas reflexiones y tal vez, la que más me deja pensando; es lo triste que resulta que en un mundo moderno y globalizado, la impartición de justicia desafortunadamente aún está en función de la nacionalidad. Mientras que ambos personajes fueron víctimas de las mismas circunstancias, ella está libre, es famosa, ha escrito un par de libros y muchos otros han escrito libros de su caso, es amiga de dos ex presidentes franceses, incluyendo sus esposas, entre ellas KarlaBruni. Artistas han escrito canciones de ella, existen ya series sobre su vida y su caso, se va a grabar una película, se codea con la crema y nata de la sociedad francesa entre ellas estrellas de Hollywood de la misma nacionalidad como Marion Cotillard, quien estuvo presente en la boda de Cassez. Ella es ahora presentadora de TV y hasta artista plástica y poeta resulto, todo eso a costa de su nacionalidad y el show mediático de su caso, llegando hasta romper relaciones diplomáticas entre ambos países (México & Francia), mientras que su ex novio, se pudre en la cárcel en México y terminara muerto primero en el olvido, socialmente ya desde hace mucho, físicamente en cuestión de tiempo, tristemente la fortuna de una, solo por ser francesa contrasta con la verdadera desgracia del otro, solo por ser mexicano. E allí la triste paradoja.

     
Se llama una novela criminal que más bien podría llamarse una novela de terror, porque al leerlo, da eso, terror y no por que no sepa de primera mano la actual situación de México, conozco perfectamente la situación de mi país, yo también fui rehén de la banda criminal los zetas durante el tiempo que trabaje en Reynosa Tamaulipas, tiempo que dicho sea de paso, la ciudad vivía una de sus etapas más violentas de su historia, y eso ya es mucho decir y es solo por mencionar solo un ejemplo, y aun así, aun con todo y esa experiencia vivida en carne propia, se sigue quedando corto con lo presentado en el libro. Al final no sé si recomendarles o no el libro, porque puede llegar a ser tan entretenido como deprimente, pero seguro si, sensibilizador, sobre todo en temas sociales, seguridad nacional y de la misma condición humana.

Espero escribir pronto, y que sea de algo más agradable. No obstante, no me queda más que recomendarles el libro.

Sarahel.


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